En noviembre de 2014 llegamos al Salón del Chocolate. Con la ayuda de cincuenta ilustradores, organizamos una gran exposición con más de trescientas tabletas de chocolate únicas y originales. Poco después de este evento, Colette, la concept store más importante en aquel entonces, nos contactó para distribuir nuestros productos. Fue el nacimiento de la marca y del concepto: conciliar lo bueno y lo bonito.
Al principio, lo más importante para nosotros era tener una estructura y no empezar desde cero. PrestaShop aporta un marco y una estructura sólida que nos ayudan a adoptar las mejores prácticas para comercializar nuestros productos. Se trata de una solución fácil de adaptar gracias a un completo catálogo de módulos y gestión de productos. Esto nos permite tener un sitio web que podemos ir adaptando y creemos que aquí radica el verdadero punto fuerte de PrestaShop.
Lo que más nos gusta es precisamente este ecosistema de módulos desarrollados en torno a PrestaShop. Siempre hay nuevos módulos, ya sea para la gestión de la logística como Cubyn o para el servicio de posventa como Tawk.to. Son cosas muy fáciles de instalar, lo que nos viene de maravilla porque no somos unos expertos y no contamos con desarrolladores internos.